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Guatire, Miranda, Venezuela
Periodista graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Experto en Comunicaciones Corporativas y Responsabilidad Social. He desarrollado mi labor en medios impresos, digitales y audiovisuales en Venezuela, Colombia, el Perú, Estados Unidos, España e Israel. Con una extensa red de contactos a nivel oficial y privado, lo que me permite establecer vínculos y relaciones con diversos sectores que hacen vida en el país y el exterior. Papá al 200%

jueves, 12 de septiembre de 2024

Debate Harris-Trump: 9 aspectos del lenguaje corporal

 




👉José Petrizzo.-


Hace tres meses, el desastroso resultado del debate del presidente Joe Biden contra el ex presidente Donald Trump dio un vuelco de tal magnitud políticamente hablando, que finalmente lo sacó de su lugar como candidato del partido demócrata.

Hace dos noches, los estadounidenses pudieron ver por primera vez el enfrentamiento sorpresa entre Donald Trump y la proclamada candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, en un escenario en Filadelfia, presentado por la Cadena ABC. 

Fue una oportunidad para que cada candidato delineara sus estrategias al pueblo norteamericano, en esta carrera presidencial sin precedentes, que incluye un intento de asesinato.

Cabe destacar que mas allá de las palabras, el lenguaje corporal fue lo que realmente evidencio quienes son.   Los mensajes que solemos comunicar con nuestro cuerpo (una ceja levantada, labios fruncidos, una sonrisa estereotipada) hablan con una autenticidad que rara vez se encuentra en un discurso improvisado.

Los 8 aspectos del lenguaje corporal que se analizan a continuación, son los que se pudieron notar, a través de la pantalla de TV, en el escenario del debate de esa noche: 

1.    1- Harris fue a darle la mano

Trump y Biden no se dieron la mano al comienzo de su debate, y algunos expertos esperaban que estos candidatos volvieran a negarse a darse la mano esta noche. Sin embargo, K. Harris no dejó ubicarse a D. Trump, sin saludarlo con un apretón de manos. 

Trump pareció reacio y tomó su posición detrás de su podio. No obstante, Harris caminó por el escenario, extendió su mano y se presentó. Un apretón de manos es más que un simple saludo: comunica cortesía, civismo, un nivel básico de respeto tanto a la otra persona como, en el caso de este debate, al televidente. 

Cuando Harris inició el apretón de manos, encarnó su mensaje de unidad por encima de la división y demostró que no tenía miedo de enfrentarse a Trump. Lo tomó desprevenido. Mientras caminaba de regreso a su lado del escenario, tenía una gran sonrisa en su rostro. Consiguió lo que quería, y lo supo desde el inicio. 

2.     2- Harris mostro inicialmente toda su tensión en el cuello

Harris respondió a la primera pregunta, y se pudo notar tensión en su garganta: tragos fuertes, músculos del cuello tensos y movimiento continúo en el cartílago tiroideo laríngeo. Desde un punto de vista no verbal, ese tipo de tensión nerviosa resta valor a la apariencia de confianza. 

Fue sutil, quizás un tanto difícil de detectar por la teleaudiencia, y tardó más de lo esperado para que esa tensión se disipara. En comparación, Trump parecía más equilibrado, menos nervioso al principio, aunque Harris se recuperó a medida que avanzaba el debate, alrededor del minuto 20.

 3- Trump no la miraba a los ojos

Fue difícil encontrar un momento en el que Trump mirara directamente a Harris. Cuando ella hablaba, él miraba hacia el frente, como si mirarla fuera su perdición. Un buen liderazgo requiere que enfrentemos a nuestro oponente de frente. La negativa de Trump a mirar a los ojos durante más de 90 minutos podría leerse de muchas maneras: como una forma de indiferencia, de falta de respeto o incluso de miedo de que mirarla de alguna manera lo pusiera nervioso. En contraste, Harris miró directamente a Trump cuando habló. Cuando se dirigía a él, le hacía un gesto, incluso cuando él no la miraba a los ojos. Demostró que no tenía miedo de mirarlo a los ojos, de acercarse a él, de desafiarlo directamente. 

4.     4- La barbilla de Harris mostró su incredulidad

Cuando Trump acusó a Harris de ser "marxista" debido a la carrera académica de su padre (que ha sido descrito como un profesor universitario "de erudición marxista"), ella lo miró con la mano posada sobre la barbilla, una mirada de absoluta incredulidad. 

Fue una forma deliberada y llamativa de decir en silencio: "No puedo creer lo que estás diciendo". Kamala mostro dicho comportamiento en forma recurrente, cuando Trump decía algo que ella percibiese como falso o escandaloso. 

De todos los debates que he podido ver en este siglo, no recuerdo ninguno donde se haya visto ese comportamiento, que además, dice mucho sobre Kamala Harris y su voluntad de transmitir sus sentimientos directa y abiertamente, sin miedo, mirando a Trump con un enfoque directo y lineal.

5- La incómoda mueca de Trump: labios fruncidos

Trump a menudo muestra un comportamiento idiosincrásico que deja muy claro cuando escucha algo que no le gusta: frunce los labios hacia adelante, como un beso estrambótico. Este comportamiento se asocia comúnmente con la aversión o el desacuerdo, y se ha vuelto omnipresente para Trump. Lo hemos visto en infinidad de oportunidades cuando se enfrenta a sus oponentes o a sus antiguos empleados. 

6.     6- Harris se rió abiertamente de él 

A veces algo es tan grotesco que no merece otra respuesta que la risa. Cuando Trump afirmó, sin pruebas, que los inmigrantes haitianos se estaban comiendo las mascotas de las personas en una localidad de Ohio, Harris se rió abiertamente de él, en un marcado contraste con el tono grave que él había adoptado. 

Ese uso del contraste emocional socavó el argumento de Trump, incluyendo además, la demostración fehaciente de los moderadores que dicha aseveración era una falacia. Sin duda, esa técnica de reírse abiertamente, la aprendió Harris en su época como fiscal. 

7.     7- Trump puso cara de ‘Guasón’

Cuando Trump escucha algo que realmente lo irrita, como cuando Harris lo criticó por sus acciones el 6 de enero, estiró los labios con una sonrisa tensa y exagerada y levantó las cejas en alto, al estilo El Guasón. Pretendió utilizar ese gesto como despectivo, lleno de sarcasmo o desprecio. 

En una sonrisa verdadera, los ojos se arrugan naturalmente cuando el músculo cigomático mayor tira de las comisuras de la boca, eso es la demostración de una sonrisa fácil. Sin embargo, con Trump, la firmeza de sus labios traicionó la falsedad de la expresión. Es un comportamiento que también ha mostrado en debates anteriores, y es un aspecto sardónico único en él. 

8.     8-El parpadeo y su significado del desprecio 

Está claro que Harris y Trump tienen muy poco en común. Lo único que parece tener en común, curiosamente, es que ambos parpadean mucho cuando escuchan algo que les parece absurdo. A menudo usamos parpadeos repetidos para mostrar desacuerdo o incredulidad. 

Es un comportamiento comunicativo eficaz porque es muy visual: los observadores lo notan de inmediato y no interrumpe el flujo de comunicación. Ambos candidatos mostraron ese comportamiento en el debate. Harris lo hizo notablemente cuando Trump la acusó de copiar los planes políticos de Biden. 

9.     9-Se comenzó con un apretón de manos, pero no terminaron con uno

Harris forzó el apretón de manos al comienzo del debate, aunque al final no se terminó de esa manera. Tan pronto como finalizo el debate, Trump abandonó inmediatamente el escenario antes de que Harris siquiera recogiera sus notas. No hubo ningún intento de darse la mano o socializar en absoluto. 

Demostró que Trump claramente no estaba de humor para ninguna sutileza con la vicepresidente. Podría haberle dado un apretón de manos al principio, pero al final, un abandono abrupto era lo mejor que se podría esperar, después de cómo se desarrollo el debate.

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