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Guatire, Miranda, Venezuela
Periodista graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Experto en Comunicaciones Corporativas y Responsabilidad Social. He desarrollado mi labor en medios impresos, digitales y audiovisuales en Venezuela, Colombia, el Perú, Estados Unidos, España e Israel. Con una extensa red de contactos a nivel oficial y privado, lo que me permite establecer vínculos y relaciones con diversos sectores que hacen vida en el país y el exterior. Papá al 200%

miércoles, 29 de mayo de 2024

Héctor Padula, el fotógrafo: "La selva nunca ha salido de mi"

 




👉 Mario A. Beroes Ríos.-

Según el Diccionario Espasa de la lengua española, "la fotografía es el arte de plasmar y conservar imágenes utilizando la proyección de la luz". Sin embargo, este concepto frío y académico se transforma en un placer visual bajo el lente del polifacético Héctor Padula, quien dará a conocer sus experiencias e impresiones sobre el tema fotográfico en la sala de Cine Plus 2 del paseo Las Mercedes, el jueves 30 a las 4:30 pm.

Héctor Padula, médico, chef, fotógrafo y empresario, disertará sobre el tema fotográfico, y en entrevista con Pedro Penzini López, comentó que en esta ocasión, en la sala del cine del Centro Comercial, se va a desarrollar una actividad que cuenta con el apoyo de la Fundación Noa Noa, que viene haciendo un trabajo interesantísimo, que es el de tomar en cuenta algunos fotógrafos del país para invitarlos a desarrollar estos seminarios o charlas sobre sus experiencias con la fotografía.

"Nos reunimos una vez al mes, generalmente los jueves en la sala 2 del Teatro Trasnocho, que además no es la típica sala incómoda, donde  tú te sientas y no ves la foto. Por el contrario aquí la vas a ver en una sala de cine, con buena tecnología". 

-Vas a poder apreciar el trabajo del fotógrafo, en este caso los diferentes cuerpos de trabajo que voy a presentar, como mi experiencia con la fotografía yanomami; trabajo que tengo ya varios años haciendo.

"La selva nunca se ha salido de mi cabeza"


Uno de los "compinches" de Padula en el tema de la fotografía, es el reconocido Vasco Sniztezar, "quien me decía que "la selva nunca se me salido de la cabeza. Y es verdad, porque esa vivencia fue tan fuerte, que aún en los cuerpos de trabajo que he desarrollado o producido, posterior a mi primera experiencia en la selva con los yanomamis, de una u otra manera tienen que ver con la selva".

En esta ocasión, Héctor Padula presentará algo que él mismo califica como rarísimo, y que en muchos casos la gente no entiende.

-Tiene que ver con el Cometa Halley, que visitó La Tierra en 1986, el cual vi porque los yanomamis esa noche empezaron a gritar y a gritar, y no sabía qué estaba pasando, hasta que empezaron a señalar al cielo, y fue cuando vimos el cometa Halley. Esa experiencia, me queda marcada para toda la vida, porque está en una especie de entropía positiva de mi cerebro, y que se presenta cuando ves algún elemento, alguna foto y dices: ¡Guao, me recuerda aquello, y ahí empiezas a desarrollar un cuerpo de trabajo fotográfico. Por eso nunca, nunca, la selva ha salido de de mí".

Padula asegura que estas charlas o reuniones, como él las llama, son importantes porque van fotógrafos, también van estudiantes, público en general, "y bueno, se genera como una especie de película que todos disfrutamos y en la cual participamos".

En esta oportunidad Héctor Padula va a presentar cinco o seis cuerpos de trabajo en diapositivas, "y trato en lo posible que sea de una calidad óptima, que es lo que el público merece". 

"Además estoy presentando unos audiovisuales que tienen que ver con el movimiento del agua y los sonidos de la selva. También estoy presentando el el libro Padula: revelaciones, que como escribió el prologuista del mismo, Igor Barreto, que por el mismo tema que la selva no ha salido de mi cabeza, él decidió ponerle Padula como título del libro, pero en realidad es pa-du-la, como ma-qui-ri-ta-re, o pi-a-roa, o ya-no-ma-mi; es decir jugando un poco con las sílabas".

Según el también médico y empresario gastronómico, el libro es "interesante y raro".

-¿Por qué lo calificas así?

- Yo tuve una experiencia hace 30 y tantos años atrás en la noche, en la selva amazónica con los yanomami y me dio mucho temor, mucho miedo. Todo eso lo almacené toda mi vida, y un día decidí salir de esos miedos y regresar a la selva amazónica nuevamente, pero del lado de Brasil, en las márgenes del Río Negro y hacer un cuerpo de trabajo fotográfico relacionado con la selva deshumanizada.

Agrega Padula que en ese trabajo, él estaba totalmente solo en la selva, "con mi cámara, la noche y la luz del rayo, y de ahí salió un cuerpo de trabajo que publiqué en el libro de revelaciones".

Otro aspecto que desarrollará en esa charla, es la de su experiencia en la selva, en la se le revelaron algunos seres espirituales, y son recogidos en dicho trabajo fotográfico.

"Yo inhalé yopo, durante mi estadía como médico en el Amazonas, y me convenció el sacerdote para poder entrar en una especie de comunión directa con el ser yanomami. Tuve visiones muy particulares, algunas fantasmagóricas, las cuales me perseguían. Eran como sombras, que me parecían gatos enormes que me acechaban. Era una visión". 







domingo, 26 de mayo de 2024

Europa y su viraje hacia la extrema derecha

 



👉 José Petrizzo.-


En todas partes del mundo occidental hay un antes y un después del 2008. El antes son los años de consumo alegre y de préstamos fáciles. El después es el trabajo precario y la pérdida del poder adquisitivo.

Sin duda, la ansiedad por la pérdida de estatus cambia a la gente. A los que han llegado a cierto nivel, por pequeño que sea, les aterroriza precipitarse hacia abajo. Cuando la seguridad económica se ve amenazada, empiezan a cobrar un valor fundamental los rasgos culturales, la nacionalidad, la etnia, la religión...

La extrema derecha tiene raíces lejanas. Sin embargo, la crisis del 2008 fue su rampa de lanzamiento en América y Europa siendo el detonante o gatillo disparador la ola de inmigrantes y refugiados del 2015 al 2016.

Para abandonar la marginalidad y conseguir la normalización, sus teóricos se prepararon a fondo, leyeron a Antonio Gramsci y se embolsillaron sus teorías. Para ganar había que buscar la aceptación social, ganar la hegemonía cultural.

Adiós pues a los estereotipos de las cabezas rapadas y a la simbología nazi o fascista. La prioridad fue copar la conversación en las redes sociales, declarar la guerra a lo “políticamente correcto”, al feminismo, el antirracismo y el LGBTQI+. Y sobre todo, prometer soluciones fáciles a problemas complejos. 

La extrema derecha enseñó a los conservadores a radicalizarse. A romper las reglas del juego y a sorprender. A convertir al adversario en enemigo y a responsabilizarle de todo. A dividir el mundo entre ellos y nosotros.

¿Hay que inquietarse por la extrema derecha? Por experiencia histórica y evidencia experimental, sí. En los años 30 sus ideas destruyeron la democracia y llevaron al nacionalsocialismo y al fascismo. En contraste, la extrema derecha de hoy no es belicista ni incita a la acción (“por ahora”). Pero es ambigua en sus fines y en su aceptación de la democracia, de la que combate los valores liberales.

Es un movimiento con diferencias. No obstante, todos comparten el culto al pasado y a la tradición, la hostilidad a la crítica y el miedo a la diversidad y la inclusión. Creen en las conspiraciones y tienen una relación extremadamente atormentada con la feminidad. Aborrecen las políticas feministas, a las que contraponen políticas de protección a la familia y enaltecen a las mujeres como madres.

Ningún país es hoy inmune a la extrema derecha. Su mayor victoria ha sido conseguir que sus prioridades como la inmigración y la seguridad estén en la agenda de todos los gobiernos y formen parte del sentido común. Todo ello en unas sociedades cada día más diversas y complejas. 

En Europa, en 1998 el número de europeos gobernados por un gobierno con al menos un miembro populista era de casi 13 millones, hoy en día alcanza los 171 millones, llegando a gobernar en Hungría, Italia y Finlandia y  compartiéndolo en Suecia y los Países Bajos.

Del magma de grupos y políticos, destaca la primera ministro italiana, Giorgia Meloni. Ha hecho una irrupción meteórica en la política europea, gracias a su destreza. Suyo es el proyecto de externalizar la gestión de la inmigración en campos en terceros países. Después del 9 de junio, será un personaje clave en la Unión Europea. 

Víktor Orbán es más pomposo y ambicioso. Ha convertido Hungría en un país autoritario, detesta a la UE y la chantajea para obtener dinero y prebendas. Comparte mesa y secretos con Putin y está convencido de que salvará al continente de la decadencia.

El populismo plantea una falsa dicotomía moral entre puros y corruptos en la que cada vez caen más los partidos tradicionales. El populismo, especialmente el europeo, no es una negación en sí misma del estado de derecho, ni siquiera una enmienda a la totalidad a un sistema. 

El populista, lo que afirma, es que hay fallos en la estructura que imposibilita que se manifieste la verdadera voluntad del pueblo. Este fallo dicen, puede darse por unas incorrectas o manipulables normas de representatividad, por embotamiento del sistema atribuido a la corrupción, por el poder de una élite que impide que una parte del pueblo se organice y pueda participar activamente, y así un largo etcétera de argumentos.

Es la batalla de los mensajes simplistas que tratan de minar la legitimidad de las instituciones democráticas con esa maniquea distinción entre el establishment y los líderes que se arrogan la defensa del pueblo. 

Una demagogia abonada, como he mencionado arriba, por décadas de neoliberalismo, por crisis de refugiados y la inmigración sin control, por los efectos de la globalización y la tecnificación que cada vez, paradójicamente, producen empleos con salarios más bajos. Todo ello transmitido a gran velocidad por mentiras o fake news y la desinformación a través de las redes sociales.

La extrema derecha europea vive en un dulce compás de espera, de los resultados del 9 de junio y de las presidenciales de noviembre en EE.UU. Una victoria de Donald Trump, político de referencia para muchos líderes europeos y verdadero jefe de esta manada, daría un realce especial a esta pesadilla política de 2024.

En efecto, estas elecciones europeas medirán la tensión de la batalla cultural que la extrema derecha ha ido extendiendo a conciencia por medio mundo.

 

IVELE: Hay que formar líderes para el progreso

  👉Prensa IVELE. -      La necesidad de “formar líderes para el progreso”, una materia que debería ser obligatorio impartir en las universi...