👉Mario A. Beroes Ríos.-
La última reunión de la élite política y empresarial del mundo, además de las habituales celebridades, se lleva a cabo esta semana en el centro turístico alpino suizo de Davos.
La reunión anual se produce en un momento en que la geopolítica está fuertemente entrelazada con la economía mundial. Los dos desencadenantes de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania ya habían sacudido un sistema global ya frágil, mientras que las fuerzas inflacionarias y la respuesta tardía de los funcionarios de la Reserva federal de los EEUU (Fed) no ayudaron a la situación.
Ahora surgen las amenazas a la cadena de suministro y la energía debido a una escalada de guerra en el Medio Oriente, mientras que la revolución de la mal llamada Inteligencia Artificial (IA) plantea riesgos sociales adicionales.
En este contexto y para inculcar una medida de agencia colectiva, es necesario comenzar a restaurar la confianza en tres niveles fundamentales: hacia el futuro, dentro de las sociedades y entre las naciones.
Por lo tanto, la 54ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial se reune bajo el tema 'Reconstruir la confianza' para brindar el espacio crucial para dar un paso atrás y centrarse en los principios fundamentales que impulsan la confianza, incluida la transparencia, la coherencia y la rendición de cuentas".
¿Reconstruir?
"Reconstruir la confianza" no será fácil, y muchos ya han desestimado a los idealistas ricos y poderosos que dieron lugar a los términos "Hombre de Davos" y "Mujer de Davos".
El escepticismo que rodea a la conferencia puede hacer que la tarea sea aún más desafiante, especialmente cuando se analiza el historial del FEM, donde se supone que las partes interesadas se reúnen para resolver sus diferencias sobre la seguridad global y una economía mundial integrada.
No hay que alejarse mucho de los temas de los últimos años, como "Cooperación en un mundo fragmentado (2023)", "Trabajar juntos, restaurar la confianza (2022)" y "Un año crucial para reconstruir la confianza (2021)". en comparación con temas anteriores como "Partes interesadas para un mundo cohesivo y sostenible (2020)" y "Globalización 4.0 (2019)".
Sam Altman, CEO del portal Wall Street Breakfast, anunció que los próximos productos "van a incomodar a mucha gente" debido a la "personalización e individualidad" que puede dar lugar a diferentes respuestas basadas en los valores o la ubicación del usuario.
En cuanto a la cadena de suministro, Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial del Comercio, dijo que el organismo es "un poco menos optimista" sobre su pronóstico del comercio de bienes para 2024 debido a la expansión de zonas de conflicto como la que se ve en el Mar Rojo.
En cuanto a la economía, el director general de Goldman Sachs, David Solomon, relató que "el mercado estaba claramente avanzando hacia una posición de muchos recortes [de tasas]", mientras que Brian Moynihan del Bank of America, dijo que la Reserva Federal "tiene que conseguir normalizarse y apartarse del camino".
Economía estadounidense
La actividad económica estadounidense mostró "pocos o ningún cambio" en las últimas semanas para la mayoría de los 12 distritos que componen la Reserva Federal (Fed), en medio de señales de que el mercado laboral se está enfriando.
Según la última encuesta del banco central de los EEUU, las expectativas de gasto de los consumidores se cumplieron en la mayoría de los distritos, gracias a la demanda estacional, y las ventas al detal o minoristas aumentaron más de lo esperado en diciembre.
La actividad manufacturera fue más débil, mientras que un entorno de mayores intereses limitó las ventas de automóviles y del sector inmobiliario, pero los encuestados se mostraron optimistas sobre la posibilidad de una reducción de las tasas.
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