👉José Petrizzo.-
En la era virtual-digital, la tecnología nos ha
brindado un sinnúmero de ventajas, no obstante, nos está llevando a una
situación preocupante, el denominado ¨efecto blurring¨. Como mencionamos la
semana pasada, el blurring se produce cuando los límites entre el trabajo y el resto de las esferas de nuestra vida se
vuelven indistintos o difusos.
El punto real de quiebre se establece debido a que en nuestros días la espera ha quedado obsoleta, ya que en la práctica todos poseemos un teléfono móvil o una computadora con acceso a internet.
Casi sin
darnos cuenta, hemos evolucionado hacia una sociedad que ha perdido la
capacidad de esperar. Vivimos en la era de la inmediatez y la rapidez y la
espera se ha vuelto insostenible con lo que constantemente estamos rodeados de
cierta inquietante frustración.
Exigimos esta rapidez sin importar el tipo de comunicación, ni quien nos
contacte, bien sea un familiar, un amigo, un colega o nuestro líder. Ya sea
como emisores o receptores, nos sentimos ansiosos por recibir y/o dar respuesta.
Los límites se entremezclan y tenemos una sensación de
alerta constante. Antes de la aparición de estas tecnologías, habríamos
considerado inaceptable que, una vez finalizada nuestra jornada laboral y fuera
del lugar de trabajo, al encontrarnos cómodamente en casa con la familia, se
siguiera esperando una respuesta o se sintiera la necesidad de dar una.
Las señales
Los síntomas del blurring pueden manifestarse de diversas formas, como la dependencia excesiva de dispositivos electrónicos, la pérdida de la noción del tiempo frente a pantallas o la dificultad para desconectarse del mundo digital.
Este fenómeno plantea importantes preguntas sobre la forma en que interactuamos
con la tecnología y sus implicaciones en nuestra vida diaria. Las principales
consecuencias psicosomáticas del blurring son:
- Estrés, ansiedad o burnout por no poder desconectarnos del trabajo o sentirnos
culpables por no cumplir con las expectativas laborales o familiares.
- Conflictos con la pareja, los hijos, los amigos o los
compañeros de trabajo por no prestarles suficiente atención o no respetar
sus espacios y tiempos libres.
- Insomnio,
dolores de cabeza, depresión, baja autoestima o falta de motivación.
- Pérdida de identidad o de sentido de propósito al no tener claro qué
es lo que realmente te gusta o te hace dichoso.
Los estudios han demostrado que el "blurring" provoca un
agotamiento cerebral significativo. ¿Cómo podemos evitar caer en este ciclo
constante de conectividad?
- Establece límites de tiempo y espacio: Define momentos específicos
del día para estar en línea y desconectarte en otros momentos. Asigna un
espacio físico para tu trabajo y utiliza otro para el tiempo de ocio y
descanso.
- Practica la atención plena (mindfulness): La atención plena nos ayuda a
estar presentes en el momento actual y a reducir la ansiedad. Dedica
tiempo cada día para meditar o simplemente para estar consciente de tus
actividades.
- Utiliza la tecnología de manera consciente: Aprovecha las herramientas
tecnológicas para mejorar tu productividad y bienestar, pero recuerda que
tú tienes el control. No dejes que la tecnología te domine.
- Fomenta el equilibrio entre el trabajo y la
vida personal:
Establece límites claros entre tu vida laboral y personal. No permitas que
el trabajo invada tu tiempo libre de manera constante.
- Establece metas y prioridades: Define objetivos claros y
establece prioridades para tu día. Esto te ayudará a enfocarte en lo que
es realmente importante y a evitar distracciones innecesarias.
- Crea una rutina de desconexión: Dedica tiempo cada día para
desconectar completamente de la tecnología. Puede ser una caminata al aire
libre, leer un libro o simplemente disfrutar de un momento de
tranquilidad.
- Cultiva relaciones humanas: No descuides las relaciones cara a cara. Pasar
tiempo con amigos y familiares es fundamental para nuestro bienestar
emocional y mental.
- Aprovecha el poder del networking offline: Aunque las conexiones en
línea son valiosas, no subestimes el poder de las interacciones cara a
cara. Asiste a eventos, conferencias y reuniones donde puedas conectar con
personas de manera directa.
Hoy día estamos sometidos a tanta información que es fácil perder el
criterio propio y ser un ente sometido por la gran cantidad de noticias con las
que somos bombardeados
El blurring es real, pero no estamos indefensos ante
él. Con prácticas conscientes y un enfoque equilibrado, podemos aprovechar al
máximo la tecnología sin sacrificar nuestro bienestar. ¡Desconéctate para
reconectarte contigo mismo y con lo que realmente importa en la vida!
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